sábado, 17 de diciembre de 2016

Sonidos en la radio


Los efectos sonoros de la radio

Fuera del sistema semiótico de la palabra o la música, la realidad referencial objetiva es representada en la radio a través del efecto sonoro. La tendencia al uso casi exclusivamente naturalista del signo radiofónico ha delimitado durante mucho tiempo el carácter significativo del efecto sonoro como “sonido ambiental” que construye una objetiva sensación de realidad. En este sentido, el efecto sonoro es cualquier sonido inarticulado que representa un fenómeno meteorológico, un determinado ambiente espacial, la acción natural sobre un objeto inanimado o cualquier fragmento de realidad animal. El efecto sonoro cumple así la función de factor de verisimilitud y ambientación objetiva, que impregna la configuración imaginativo-visual del radioyente de una sensación de realidad.
Esa función descriptiva o imitativa del efecto sonoro, que determina en el código imaginativo-visual del lenguaje radiofónico un nivel de significación denotativo, es decisiva en la “visualización” de paisajes sonoros, a veces únicos y perecederos. Sin embargo, como conjunto semiótico en el sistema del lenguaje radiofónico, el efecto sonoro sobrepasa la función meramente descriptiva, introduciendo significativas connotaciones que han supuesto incluso una modificación de su estructura básica: el efecto sonoro como algo más que un sonido inarticulado.
La congruencia en la asociación de la forma sonora con la imagen que representa será el parámetro básico que regulará la definición de las dimensiones del efecto sonoro. Una vez reconocida por el radioyente, a través de un proceso de asociación de ideas, la imagen proyectada por el sonido de una gaviota, por ejemplo, será necesariamente la de una “gaviota”. Únicamente un ambiguo contexto sonoro o la naturaleza singular del efecto sonoro, o del objeto de percepción que representa, impedirían al radioyente la producción de una imagen auditiva precisa y correcta.  
El carácter descriptivo del efecto sonoro, sin embargo, no reside solamente en su información semántica. Tal como señalaba en un principio, junto a la restitución objetiva de la realidad existe también un ambiente subjetivo que rebasa los límites de la congruencia semántica y que expresa la relación afectiva entre sujeto y objeto de percepción: es evidente que el sonido inarticulado de la risa de un loco no connota el mismo significado que el efecto sonoro de la risa de un tímido. Variaciones en el timbre, altura e intensidad, y variaciones en la duración melódica y repetitiva, determinarán ese sentido connotativo del efecto sonoro. Una connotación más precisa será dada por la yuxtaposición o superposición del efecto sonoro con la palabra y la música radiofónica. Es en ese conjunto armónico de los distintos sistemas expresivos del lenguaje radiofónico donde el efecto sonoro construye su auténtica especificidad radiofónica.


Armand Balsebre


(Fragmentos) El lenguaje radiofónico, Cátedra, 2000

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